30 de diciembre de 2009

niña con globos

Entre toda la morralla que la gente manda por correo electrónico con powerpoints cansinos y boludeces varias, a veces puede uno encontrarse algo que merezca la pena como el e-mail recibido recientemente de parte del compa Paco de la Ossa a modo de felicitación por estas fechas (a propósito, el perpetrador de este blog no os desea felices fiestas... sino felicidad para tooooda la vida) y que navegando por ahí he visto que esta extraído de un calendario digital para 2010 de la Fundación Alonso Quijano (verlo aquí).

Reproducción del texto que acompaña:

La niña buscaba entre los libros palabras azules,
moradas, amarillas, verdes…
Las encontró todas vestidas de negro,
pero dentro llevaban colores,
los colores de la aventura, de la amistad,
el rojo del amor, de largos viajes.
Busca, busca y siempre las encuentra.
Los globos la acompañan,
los libros le descubren nuevos mundos de colores.

   Ana Amaya Rico


29 de diciembre de 2009

marketing agresivo

Desde un puesto de mercadillo en algún lugar, una bonita forma de promoción de la lectura:

Los libros de regalo arriba expuestos no son precisamente joyas de la literatura universal, pero bueno... A ver si las correspondientes Instituciones aprenden de estas técnicas tan imaginativas (¿imaginación e Institución? uhm, conceptos que no casan bien). Dicha imagen es cabecera del diario impersonal de Noemí Pastor, vista a través del blog de desequilibrios.


6 de diciembre de 2009

"biblos" superhéroe

Vía el blog de Richard D'Bury me llega la noticia del acto de presentación el próximo jueves 10 de diciembre, a las 11 de la mañana, del cómic “Biblos, superhéroe de biblioteca”, editado por la Biblioteca Provincial de Huelva y producido por los Hermanos Macías. 

Tiene buena pinta la cosa. En la página de la Asociación de Amigos de la B.P. de Huelva hay más información y un trailer animado de la historieta.


5 de diciembre de 2009

bibliotecas quemadas... pero salvadas!

La información para elaborar este post proviene de este artículo titulado "la biblioteca que salvó sus contenidos al ser quemada", y que cita dos curiosas acaecimientos:

El primero se remonta a un descubrimiento or parte de Austen H. Layard a mediados del s. XIX en Iraq de los restos de los que sería una biblioteca erigida en honor a Asurbanipal del antiguo reino asirio de Nínive:

Esta biblioteca no era cualquier otra ya que poseía una amplia y rica historia; historia que sería olvidada por más de dos milenios y medio cuando en el 612 a.c. resultara víctima de una de las inacabables guerras mesopotámicas tras que una alianza comandada por los babilonios invadiera la ciudad destruyendo todo. De la invasión desencadenaría un asedio interminable por el cual varios de los edificios de la ciudad arderían en la llamas de la guerra, edificios entre los que se encontraba la biblioteca. Si bien normalmente esto se traduciría en destrucción total, como en tantos otros casos, en este caso en particular algo maravilloso ocurriría, los contenidos de la biblioteca no estaban en su totalidad almacenados en papiros, sino que eran tablillas de barro que con el calor se cocieron y quedaron atrapadas dentro de los restos de la misma [...] De la biblioteca pudieron recuperarse y reaparecer tras ser perdidos en las arenas del tiempo los textos de la épica de Gilgamesh, el mito de Adapa o el Enûma Eliš .

Como era (es) costumbre en los arqueólogos occidentales, Layard se llevó las casi 31.000 tabletas a Inglaterra, donde se depositaron en el British Museum. El segundo caso tiene como protagonista la biblioteca del político y acaudalado romano del s. I Calpurnio Pison (personaje curioso, del que, según una teoría, él y su familia pudieron "mete mano" de forma determinante a la redacción de los evangelios); su biblioteca en Herculano (que ha venido a denominarse "la Villa de los Papiros") fue enterrada bajo la lava y cenizas, a consecuencia de la misma erupción volcánica del Vesubio que acabó con Pompeya,  [...] de esta manera quedando congelada en el tiempo. Si bien los papiros han sufrido un fuerte deterioro con el pasar de los siglos, hoy en día varios museos y bibliotecas del mundo se encuentran con éxito desarrollando tecnologías que permitan recuperar el contenido de los mismos.